Mueve tu Historia:
ESCRITOR



MI HISTORIA
Toda mi vida me ha apasionado escribir historias. Lo que ha variado con los años han sido los formatos. Comencé escribiendo cuentos en mi adolescencia como una forma de darle sentido a una realidad llena de dudas y de violencia en Colombia. Luego estudié periodismo y la crónica se convirtió en el mejor vehículo para plasmar la realidad.
Sin embargo, mi sueño era escribir guiones, ya fuera para cine o para televisión. Lo del cine aún es un sueño no cumplido. Finalmente, entré a trabajar como guionista en televisión. Primero en series de la tarde, con poco presupuesto, pero muchas lecciones en medio de la presión de una industria compleja.
Luego llegué al prime time, el horario estelar, con la productora FoxTelecolombia. “Por Amor”, “La Dama de Troya” y “Un sueño llamado salsa”, fueron algunas de las telenovelas en las que participé como escritor. Y finalmente, en 2017, fui parte del equipo de guionistas de la serie “Garzón” para el canal RCN, con el que ganamos el Premio India Catalina a Mejor Guion.
Paralelamente a mi trabajo como guionista, me desempeñé como consultor de storytelling en la agencia Vega & Jaramillo Comunicaciones. Una oportunidad de oro para combinar la dramaturgia con la comunicación corporativa. Hoy en día estamos explorando un nuevo producto, llamado Narrativa Estratégica, con el que le planteamos a las compañías qué historia están contando y cuál deberían contar para conectar mejor con sus audiencias. Todo desde el punto de vista dramatúrgico.
Dejé de lado la escritura de libretos para televisión en 2019, para dedicarme de lleno al trabajo en la Agencia con importantes marcas y organizaciones de Colombia. Pero también para poder destinarle tiempo a la escritura. Recuperar la magia de enfrentarme en soledad a una hoja en blanco, como en mis años de adolescencia.
La escritura de televisión se hace hoy en día con grandes equipos de escritura, que además deben pasar diversos filtros de lectores para ser aprobados. Al final, el producto que se ve al aire puede ser muy diferente del que uno ideó y escribió. Esa sensación de frustración es algo que no pasa en la literatura. Aunque hay lectores y editores, el control de la obra por parte del autor es muchísimo mayor que en la pantalla chica.
El Premio Internacional de Cuento de la Fundación Max Aub de España ha sido un impulso increíble (y debo confesar, no esperado) para ir concretando nuevos proyectos de literatura, en donde me siento mucho más libre y feliz que en el entorno comercial de la TV y del rating.
Espero compartir por este medio, algunos de esos nuevos escritos y aprendizajes en esta nueva historia de mi vida.
